Actualización del PCAI Demencia

Este documento contiene una recopilación bibliográfica de recomendaciones clínicas realizadas por un grupo multidisciplinar de profesionales sanitarios que participan en la atención de pacientes con demencia. Y han sido sometidas a un proceso de evaluación, consenso y adaptación a la realidad asturiana.

PCAI Demencia 2011
2017-04-26 14:00:00.0 Imprimir

Este PCAI (Programa Clave de Atención Interdisciplinar) persigue establecer unas directrices de actuación homogénea en el proceso diagnóstico y el abordaje integral de demencia siguiendo criterios de calidad científico-técnica, con una optimización de los recursos sanitarios y sociales encaminados a lograr la satisfacción del paciente.

 

Esta es la última versión (diciembre de 2013 que se modificará si se produce conocimiento científico relevante, fundamentalmente en aspectos o preguntas concretas en que las recomendaciones se modifiquen sustancialmente).

 

 

 

 

Recomendaciones clave 

  • Los factores de riesgo cardiovascular asociados a la demencia (HTA, diabetes, dislipemia, tabaquismo) deben ser examinados y tratados adecuadamente.
  • Los profesionales sanitarios mantendrán un elevado índice de sospecha de deterioro cognitivo en los pacientes a su cargo, interrogándoles de una forma regular y específica, al igual que a sus familiares, acerca de la situación funcional y cognitiva.
  • El estudio neuropsicológico exhaustivo debe realizarse al menos en estos supuestos:
    • 1.- pacientes con demencia dudosa o muy leve por criterios clínicos

    • 2.- pacientes con difícil diagnóstico nosológico por criterios clínicos

    • 3.- pacientes con demencia de inicio en edad inferior a los 65 años.

    • 4.- pacientes con presentación clínica atípica.

  • Debe realizarse siempre una prueba de neuroimagen en el estudio rutinario inicial de una demencia, siendo de elección la TAC sin contraste o la RM craneal.
  • La RM es preferible para detectar cambios vasculares subcorticales y para el diagnóstico de la enfermedad de Creutzfeldt-Jacob (ECJ).
  • Debe existir un Centro Autonómico de referencia, con personal y metodología interdisciplinaria, para el estudio genético-molecular que permita el análisis de muestras y el adecuado consejo genético a los pacientes y familiares que lo precisen.
  • El donepezilo, la galantamina y la rivastigmina deben ser utilizados en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer (EA) leve y moderada.
  • La rivastigmina debe ser empleada en el tratamiento de la Demencia con cuerpos de Lewy y la asociada a la enfermedad de Parkinson.
  • Se debe evitar el uso rutinario de antipsicóticos para el control del comportamiento en pacientes con demencia. Debe reservarse para síntomas psicóticos, distrés emocional o comportamientos peligrosos, en cuyo caso se aconseja utilizar los antipsicóticos atípicos.
  • Se debe realizar estimulación cognitiva estructurada al paciente con demencia leve-moderada, dado que mejora su función cognitiva y su calidad de vida.
  • Se debe proporcionar al cuidador las intervenciones necesarias (apoyo psicológico, estrategias de manejo de los trastornos de conducta, etc.), dado que mejoran, a corto plazo, la sobrecarga y la depresión del cuidador; y a la larga, redundan en una mejora del cuidado, de los síntomas psicológicos y conductuales y de la funcionalidad del paciente, retrasando su institucionalización.
  • La monitorización de la enfermedad debe realizarse conjuntamente por atención primaria y especializada.
  • El primer nivel prestará especial atención a las enfermedades concomitantes del paciente y al cuidador. El segundo nivel atenderá la evolución y el ajuste de los fármacos.
  • Es recomendable programar sesiones conjuntas y multidisciplinares, especialmente si existen síntomas psicóticos y trastornos de conducta disruptivos.
  • Los profesionales deben proveer cuidados paliativos en la fase final de la enfermedad y deben tener las competencias necesarias para ello.
  • Los gestores de los recursos sanitarios y sociales deben trabajar conjuntamente para elaborar planes de actuación integrales, para el paciente y su familia. Estos planes deben permitir un acceso equitativo y personalizado a todos los recursos necesarios y un intercambio de información eficaz y útil entre niveles de atención y departamentos.
  • Debe mantenerse la autonomía del paciente el mayor tiempo posible. Esto incluye el respeto a sus decisiones personales, siempre que la conservación de sus capacidades le permita mantener responsabilidad razonada de sus actos.
 
Editado por última vez el: 2017-07-26 12:11:44.809 Imprimir