La humanización, en el marco de la atención en salud, toma como punto de partida la igualdad para encontrar la diferencia y las necesidades del otro, a través de una relación de cuidado. Esta línea responde a la necesidad de dar el mismo trato que nos gustaría recibir, teniendo presente la vulnerabilidad de las personas en sus contactos con el sistema sanitario. El concepto de Cuidado encierra la dignidad como categoría central. El respeto y la dignidad son conceptos mutuamente correlacionados que se aplican al valor de la persona por lo que necesitamos asistir con un sentido más humano, de respeto y con una actitud más acogedora al paciente y a sus familiares. Una atención digna que contemple el valor intrínseco de lo humano como parte de un colectivo, pero también el valor individual, es decir sus necesidades, brindando un cuidado compasivo, cálido y relacional. Comprender las necesidades reales del otro implica un marco de atención centrada en la persona y familia en su más amplio sentido: conocer su biografía, sus preocupaciones, sus anhelos, sus angustias, etc. De esta manera la asistencia se humaniza y dignifica.
Del documento "Líneas Generales, del Plan de Humanización del Sistema Sanitario Público del Principado de Asturias" DL: AS 02449-2021
