El cáncer se puede definir como un crecimiento excesivo y descoordinado de las células de un tejido, en el que éste se hace autónomo respecto de a los estímulos reguladores normales.
En la aparición de la mayoría de los tumores malignos influyen factores ambientales de diversos tipos: físicos, químicos, ambientales, dietéticos, tabaco, alcohol, algunos fármacos; y también algunas infecciones.
Es evidente la necesidad de un mayor esfuerzo en la prevención del cáncer por las siguientes razones: - Tasas de incidencia crecientes
Altos costes diagnósticos y terapéuticos
- Periodos de latencia muy largos entre el descubrimiento de medidas preventivas y su difusión por la comunidad