La Consejería de Salud ha habilitado en el espacio que ocupaba el gimnasio de rehabilitación del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) 19 nuevas camas para pacientes críticos, con el fin de afianzar la capacidad asistencial del sistema sanitario. Estos boxes, instalados en apenas cuatro días, ya están disponibles por si resulta necesario utilizarlos en los próximos días. Al inicio de la pandemia, hace ocho meses, el Principado contaba con 93 plazas de cuidados intensivos, que actualmente podrían llegar hasta las 248.
Un equipo formado por 40 personas y coordinado por el Servicio de Ingeniería y Mantenimiento del hospital ha permitido crear la UCI-9 del HUCA en un plazo muy breve. Para lograrlo, ha sido necesario el apoyo de 26 empresas externas.
Esta es una de las medidas que ha puesto en marcha el Gobierno de Asturias para hacer frente a la segunda ola pandémica. El Servicio de Salud (Sespa) ya diseñó en agosto un plan de respuesta rápida ante un posible aumento de la incidencia de la covid-19. Entre otras actuaciones, se impulsaron los siguientes refuerzos:
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Aumento de los dispositivos autocovid en las áreas sanitarias hasta un total de 14, lo que permite procesar más de 6.000 pruebas PCR diarias.
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Refuerzo de las plantillas: desde el inicio de la crisis hasta ahora, el Sespa ha incrementado el número de profesionales en un 15%. En estos momentos trabajan en el sistema sanitario 1.700 personas más que hace un año.
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Reserva estratégica de materiales y equipos de protección individual, por un valor de casi 14 millones. Además, se adquirieron 142 respiradores por un valor de 2,5 millones y se incorporaron otros 143 donados por diferentes instituciones. Asturias cuenta en la actualidad con 377 respiradores invasivos, 131 mixtos, 170 no invasivos y 24 pediátricos.
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Adquisición de camas UCI y material hospitalario por un valor de 825.000 euros. Esta reserva facilita en estos momentos la instalación del hospital H144 en el recinto ferial Luis Adaro de Gijón, que ya estuvo disponible en la primera ola.
