La incidencia de la gripe se reduce en Asturias, por cuarta semana consecutiva, y esta vez de forma significativa, al pasar de una tasa de 296,5 casos por 100.000 habitantes hasta los 172,6 del último período analizado. Desciende, además, en todos los grupos de edad, excepto entre los mayores de 64 años.
Por su parte, la tasa de aislamientos de virus también baja de manera notable, tras el máximo alcanzado en la primera semana de este mes.
Estas circunstancias confirman la fase descendente de la onda estacional, aunque todavía se mantiene la situación epidémica y una circulación apreciable de virus.
Las autoridades sanitarias consideran que tanto la incidencia de la enfermedad como la circulación de virus irán disminuyendo paulatinamente en las próximas semanas hasta situarse en niveles no epidémicos.
También en el resto de España sigue disminuyendo la tasa de incidencia, pese a que la situación epidémica aún afecta a buena parte del territorio nacional.
Esta semana todavía no se han actualizado los datos sobre casos ingresados y graves, pero las cifras provisionales indican que se mantiene la misma tónica que hasta ahora, con una afectación más acusada entre personas mayores, con factores de riesgo, y cerca de la mitad sin vacunar.
